Así he querido bautizar esta entrada como un pequeño homenaje a los antiguos viajantes que hace siglos recorrían nuestros territorios, unos vendiendo, otros buscando trabajo, nómadas todos.
Ayer cruzaron HUÉSCAR esta pareja de "turistas antiguos", con su caravana de madera, ruedas de goma y sus dos caballos percherones. La electricidad la producía su aerogenerador adosado a la parte trasera.
Me cuenta que iniciaron su viaje allá en LYON (FRANCIA). Llevaban 1.500 kms recorridos y buscaban un lugar donde pasar la noche sus caballos (ellos ya tenían casa).
No pude hablar mucho tiempo con ellos pero me quedo con sus caras de alegría y felicidad como nunca había visto a ningún turista en nuestro pueblo y me guardo el pensamiento de que no necesitamos tantas cosas materiales para parecernos a ellos.
¡Buen viaje amigos!