SIERRA DE CASTRIL. PINO JULIÁN. 10-04-10

Esta mañana de sábado el reto era llegar al Pino Julián en el Parque Natural de la Sierra de Castril (Granada) e iniciamos la ascension con tiempo nublado y con un aire que "cortaba el fino cutis". Al principio pensé que iba poco abrigado pero en cuanto nos pusimos en marcha desapareció la sensación de frío y el cuerpo empezó a regular la temperatura (también ayudó el traguito de vino del país que disfruté de la bota de Jesús Ros).

Las formaciones rocosas que nos acompañaban en la subida eran impresionantes. Observad el equilibrio que guardaban algunas de ellas y el perfecto dolmen que preside el valle del Rio Castril.

Las vistas del valle del río te ofrecen una sensación de libertad y de pequeñez formidable, aunque para tener los pies en la tierra nada mejor que observar el vuelo de los buitres leonados, siempre a la caza y captura de alguna presa que llevarse al pico.

En un descansillo de subida disfrutamos de un merecido almuerzo en los verdes llanos que rodean el Cortijo Viñas.

Y a esta roca hay que bautizarla como "Cabeza de Caballo". Observa como vamos llegando los intrépidos senderistas y nos marca la cima por la parte este del Barranco de la Osa (pegué el oído a la roca y el viento le hacía relinchar, qué oportuno!)

La Procesionaria en su lento avanzar con la cabeza pegada al culo de la oruga de delante iba camino de nuestro Pino Julián (ésta os aseguro que no llegó a "su meta"), aunque, según me comentaron, esta plaga de nuestros pinos no es tan dañina como dicen.

Y por fin lleguamos al PINO JULIÁN, magnífico ejemplar de Pinus Nigra (gentileza de Jesus Puente). Solitario, soportaba mejor que nosotros el fuerte viento que azotaba a aquella altura. No pude resistirme a darle un abrazo y darle recuerdos de mi hermano y mi sobrino (que se llaman igual).

En la bajada, junto al Cortijo la Esperilla, también conocido como La Asperilla (no sé cuál es el correcto) pudimos disfrutar de esta alineacion de nogales todavía sin hojas pero de gran porte.

Este sábado abrileño era día de parir las ovejas. Este borreguillo según me dijo el pastor había nacido 5 minutos antes de la foto (mirad sus patas traseras con restos de donde estaba antes de saludarnos); su madre no se separa del mismo hasta que no es capaz de ponerse en pie él solo . Ciertamente era día de ovejas paridas pues en el camino nos fuimos encontrando más.

Rematamos la caminata con una visita al Nacimiento de Rio Castril. Podéis ver que aunque ha bajado bastante el nivel de agua que sale de la cueva que hay en la roca, todavía son muchos litros de agua los que suelta al segundo.

Para terminar esta entrada os quiero expresar mi alegría por llegar a las 1.000 visitas que marca ya mi contador; muchas son mías, claro está, pero superar esta barrera significa mucho para mí. GRACIAS!!